*Tegucigalpa, Honduras, y Ciudad de Guatemala, Guatemala – 20 de mayo de 2024* – Una crisis ambiental sin precedentes azota a Honduras y Guatemala, donde los cielos se han teñido de un alarmante manto de humo. Tegucigalpa amaneció este lunes envuelta en una capa de humo denso, registrando el día más contaminado de su historia, según informó Ingrid Flores, directora de la Unidad Municipal de Gestión de Riesgos del Distrito Central.
El Índice de Calidad del Aire (ICA) en la capital hondureña alcanzó un nivel peligrosamente alto de 456, cuando el nivel óptimo para la respiración humana se sitúa entre 0 y 50. Esta situación crítica ha llevado a la inoperatividad de varios aeropuertos, incluyendo los internacionales de Palmerola, Ramón Villeda Morales y Juan Manuel Gálvez, durante varias horas debido a la escasa visibilidad.
Las autoridades hondureñas han suspendido jornadas escolares y han instado a la población a trabajar remotamente y a utilizar mascarillas en exteriores para minimizar la exposición al aire contaminado. Luis Edgardo Soliz, director del Instituto Nacional de Conservación Forestal y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), informó que los 2.200 incendios forestales registrados este año han devastado alrededor de 202.000 hectáreas de bosque, contribuyendo significativamente a la crisis de contaminación.
En Guatemala, la situación no es menos grave. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reportó 111 incendios activos, obligando al cierre del acceso al Monumento Natural Semuc Champey. En áreas como Lanquín y Alta Verapaz, las condiciones atmosféricas han impedido las operaciones aéreas necesarias para combatir los incendios.
Ambos países están a la espera de las lluvias previstas para después del 20 de mayo, que podrían aliviar la densa capa de humo y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, la magnitud de esta crisis deja una estela de preocupación sobre la capacidad de respuesta ante desastres ambientales de esta envergadura.
