En una situación que ha desconcertado a residentes locales y autoridades ambientales, la catarata conocida como «El velo de la novia», ubicada en la ruta hacia Panajachel, en el departamento de Sololá, ha experimentado un cambio dramático en las últimas semanas. Desde hace más de dos meses, esta icónica cascada ha oscurecido su agua y emitido un olor fétido, dejando perplejos a quienes solían disfrutar de su belleza natural.
El evento, que se evidenció por primera vez en un video capturado el 5 de abril tras una intensa lluvia, ha desatado preocupación entre los vecinos, quienes temen que pueda ser el resultado de una contaminación ambiental. Ante esta inquietud, 66 ciudadanos presentaron una denuncia el pasado 9 de abril, instando al Ministerio Público a ordenar al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) que realice muestreos del río Cojolyá, del cual forma parte la catarata afectada.
Respondiendo a la solicitud, el Ministerio Público solicitó a la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (AMSCLAE) que llevara a cabo una inspección más detallada, en colaboración con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) y el propio MARN. Durante esta inspección, que abarcó las tres secciones de la microcuenca del río, no se logró identificar ninguna fuente evidente de contaminación.
Sin embargo, mediante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), se visualizó la microcuenca con el objetivo de detectar posibles actividades humanas que pudieran haber contribuido al evento. Además, se llevaron a cabo análisis de laboratorio de muestras de agua tomadas en diferentes puntos, revelando niveles de contaminación significativos, especialmente en la parte media de la microcuenca.
Mientras tanto, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales emitió un comunicado en el que sugiere una posible explicación para el fenómeno. Según el MARN, durante una inspección río arriba se encontraron posibles restos de carbón, que podrían ser el resultado de incendios forestales recientes en la zona.
A pesar de esta hipótesis, la comunidad y las autoridades siguen en busca de respuestas definitivas sobre la causa de la alteración en la catarata «El velo de la novia». Mientras tanto, la preocupación por la preservación del ecosistema local y la salud de quienes dependen del río Cojolyá continúa en aumento, instando a una pronta acción por parte de las autoridades competentes.
