Más de 30 mil personas se reunieron el viernes pasado en la playa de San Sebastián, en Barcelona, para escuchar al venezolano Gustavo Dudamel dirigir a la Orquesta Sinfónica y el Coro del Gran Teatro del Liceu de Barcelona, en una interpretación de los éxitos del compositor de bandas sonoras de cine, John Williams, con piezas que hicieron que los asistentes viajaran a sus recuerdos cinematográficos.
En este concierto inédito, destacó la sensibilidad del director al dar la bienvenida en catalán: “Bona tarda a tothom, benvinguts a este concierto tan especial”.
La presentación se dio días después de que recibiera el título honorífico de Amic de Barcelona de manos del alcalde de la ciudad, donde, como de costumbre, resaltó el poder transformador de la cultura y de la música para construir un mundo mejor
.
Clásicas bandas sonoras que componen el soundtrack de la vida de varias generaciones de cinéfilos como ET, Tiburón, La lista de Schindler, Harry Potter, Superman y La guerra de las galaxias, sonaron en la presentación que cerró la edición del festival Clásica en la Playa, que en esta ocasión forma parte de las actividades de la Regata Cultural, programa que acompaña a la Copa América de Vela.
De Williams, Dudamel ha dicho que es el Mozart de nuestros días
, con quien además mantiene una amistad de hace más de una década. Ambos han actuado juntos en el Walt Disney Concert Hall y en el Hollywood Bowl.
El venezolano ha ganado varios premios Grammy, entre ellos al mejor álbum de música clásica por su grabación de la Sinfonía no. 4 de Johannes Brahms con la Filarmónica de Los Ángeles en 2011. En 2018 recibió el León de Oro de la Bienal de Venecia, reconociendo su contribución destacada a la música contemporánea. Además, en 2020, recibió la Orden al Mérito de la República Italiana por su labor en la promoción de la cultura y la música.
En 2015, a petición personal de Williams, Dudamel se convirtió en el director de la banda sonora de La guerra de las galaxias: El despertar de la fuerza, en una muestra de admiración que uno de los compositores más prolíficos e influyentes en la historia del cine confesó tener por el trabajo del latinoamericano, considerado una de las batutas orquestales más importantes del mundo.
Dudamel empezó sus estudios musicales bajo la tutela de su padre en Barquisimeto, Venezuela. A los cuatro años comenzó a estudiar violín en el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (El Sistema), programa fundado por José Antonio Abreu (1939-2018), que tiene la intención de llevar a cada rincón del país el mensaje de que la música permite vivir la belleza del ser en todas sus dimensiones.
Hace días, el también director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar compartió un video de un ensayo electrizante interpretando la Sinfonía no. 6 de Mahler con la Filarmónica de Los Ángeles, que actualmente dirige.
En 2026, Gustavo Dudamel se convertirá en director musical y artístico de la Filarmónica de Nueva York, para seguir difundiendo el legado de los músicos que admira, incluyendo a Gustav Mahler, Arturo Toscanini y Leonard Bernstein.