Este miércoles se difundió información en la red social X sobre la detección de explosivos en un vehículo cercano al lugar en donde se celebrará el próximo acto de campaña del expresidente y actual candidato republicano, Donald Trump en Long Island, Nueva York. Esto representa el tercer intento de asesinato en apenas dos meses.
El informe de la policía fue rápidamente compartido por figuras como Elon Musk y otros dirigentes del Partido Republicano. Musk compartió una publicación en X que afirmaba: «BOMBA: La violencia política incitada por los demócratas contra el presidente Trump ha escalado en los dos días posteriores al segundo intento de asesinato».
«Gracias a un perro detector de bombas que trabajaba con el Servicio Secreto, se evitó un tercer intento de asesinato contra Trump, esta vez en Long Island, Nueva York». Como es habitual en Musk, compartió la noticia con el simple comentario: «Wow».
Todo comenzó cuando un perro de la policía informó sobre un posible artefacto explosivo en uno de los vehículos cercanos al lugar del evento de Trump. Según los testigos, el conductor habría salido corriendo hacia un bosque.
«Nadie vio si llevaba algo consigo, solo lo vieron huir. Hay muchos autos estacionados en fila en Hempstead Turnpike, incluso sobre el pasto. También en Eisenhower Park, los vehículos simplemente se estacionan allí», dijo una fuente.
Se espera que miles de seguidores del expresidente lleguen a Long Island esta tarde antes del acto de campaña programado para las 19:00 (hora del Este de EE. UU.) en el Nassau Coliseum. Una gran multitud ya se juntó, y muchos acamparon durante toda la noche para asegurarse buenos asientos en el recinto.
Aunque las puertas no se abrirán hasta las 15:00, los simpatizantes de MAGA ya están presentes, vistiendo ropa, gorras, botones y ondeando enormes banderas a favor de Trump.
Los intentos de asesinato a Donald Trump
Desde el primer intento de asesinato en su contra en Butler, Pensilvania, el 13 de julio, Trump ha preferido realizar sus eventos en espacios cerrados.
El atacante, Thomas Matthew Crooks, logró impactarle con una bala, la cual penetró la oreja derecha del expresidente, mientras se escuchaban varios disparos de fondo.
Dos meses más tarde, otro hombre armado apuntó con un AK-47, equipada con una mira telescópica, a Trump mientras jugaba en el campo de golf Trump International en West Palm Beach, poco después de la 1 de la tarde un domingo.
El expresidente fue evacuado de inmediato a un lugar seguro, mientras que agentes del Servicio Secreto respondieron abriendo fuego contra el atacante, quien portaba una cámara GoPro, una mochila y su rifle.
Trump responsabilizó al discurso de odio del presidente Joe Biden y de la vicepresidente Kamala Harris por incitar la violencia en su contra.
El lunes, la policía publicó un video del arresto de Ryan Wesley Routh, el autor del intento de asesinato contra el candidato republicano. En las imágenes, se ve a Routh, de 58 años, con su camisa levantada y los brazos sobre su cabeza, luego de ser rodeado por la policía en una carretera a unas 50 millas de West Palm Beach, Florida.
Fue capturado aproximadamente una hora después de apuntar su rifle a través de una valla para intentar asesinar al expresidente mientras jugaba al golf. La policía logró localizarlo después de que un testigo lo vio huir en una camioneta Nissan negra robada y proporcionó la matrícula.
A pesar de la situación, parecía sorprendentemente calmado mientras los oficiales armados le ordenaban levantar las manos y caminar lentamente hacia ellos. La policía también publicó una fotografía del sospechoso mostrando una inquietante sonrisa mientras caminaba hacia el coche patrulla tras ser detenido.
El lunes se revelaron nuevos detalles que sugieren que Routh pudo haber estado escondido en los arbustos cerca del campo de golf durante 12 horas antes de intentar asesinar al expresidente.
En las imágenes de la cámara corporal, se oye a un oficial dando órdenes a Routh: «Conductor, da dos pasos a la derecha. Sigue caminando hacia atrás. No te detengas».
Trump, de 78 años, salió ileso y fue llevado rápidamente a un lugar seguro por el Servicio Secreto, en lo que fue otro incidente violento menos de dos meses después de haber sido herido en la oreja durante un acto de campaña en Butler, Pensilvania.
