El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) ha presentado los resultados de su investigación sobre el índice de denuncias en Guatemala, y los datos han generado preocupación, especialmente en Quetzaltenango. Aunque el panorama nacional indica una disminución en la cantidad de homicidios, con 64 casos menos en los primeros diez meses de 2024 en comparación con el mismo período en 2023, el departamento de Quetzaltenango muestra una tendencia opuesta con un alarmante aumento del 62% en su tasa de homicidios.
Entre enero y octubre de 2024, Quetzaltenango registró 47 homicidios, en contraste con los 29 reportados en el mismo período del año anterior. Este incremento convierte al departamento en el segundo con mayor alza a nivel nacional.
Dos municipios concentran más del 60% de estos homicidios:
Colomba: En 2023 registró cuatro homicidios en los primeros diez meses; en 2024, esta cifra se disparó a 15, lo que representa un aumento del 275%.
Coatepeque: Pasó de cinco homicidios en 2023 a 15 en 2024, reflejando un incremento del 200%.
Ambos municipios ahora figuran entre los diez a nivel nacional con mayores aumentos en homicidios, lo que pone en evidencia una crisis de seguridad que exige atención inmediata.
Este incremento no es un fenómeno aislado. Otros departamentos, como Guatemala y Santa Rosa, también reportaron aumentos en sus índices de homicidios, desafiando la tendencia nacional de disminución. Sin embargo, el caso de Quetzaltenango es particularmente significativo por la magnitud del aumento y la concentración geográfica de los hechos violentos en solo dos municipios.
El aumento de homicidios en Quetzaltenango plantea desafíos urgentes para las autoridades locales y nacionales. Es necesario reforzar las estrategias de seguridad, mejorar la investigación criminal y abordar las causas estructurales de la violencia, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades, sin embargo, también es necesario descentralizar la gobernación departamental, haciendo que las decisiones se tomen con pertinencia cultural y no desde la comodidad de una oficina en la cabecera departamental .
Además, los municipios de Colomba y Coatepeque requieren una intervención focalizada que incluya la colaboración entre instituciones gubernamentales, sociedad civil y organismos internacionales.
Los datos presentados por el CIEN son un llamado a la acción para las autoridades y la ciudadanía de Quetzaltenango. Abordar este aumento alarmante en la violencia no solo es una cuestión de seguridad, sino también un paso esencial hacia el bienestar y desarrollo del departamento. La pronta implementación de medidas efectivas será crucial para revertir esta tendencia y garantizar la seguridad de sus habitantes.
Nota 📝 Samuel Alvarez
