En el marco de la conmemoración de los 500 años de Quetzaltenango, el antropólogo Daniel Matul nos ofrece una perspectiva reveladora que invita a reflexionar sobre la verdadera historia y significado de este evento.
Matul destaca un hecho bastante curioso: la celebración del 15 de mayo no conmemora la fundación de Quetzaltenango, sino una tragedia que ocurrió en este lugar. Señala que inicialmente fueron los maya mam quienes habitaban la región, seguidos por los mayas Quiché. El antropólogo sostiene que la ideología colonial intentó convertir esta tragedia en un acto de fundación, cuando en realidad fue más bien una imposición del nombre por parte de los españoles.
Para Matul, la celebración debería ser un homenaje a todos los antepasados que defendieron su vida, territorio, espíritu y dignidad. Además, aboga por una reconciliación con la historia para definir con precisión la trayectoria de Quetzaltenango. En este sentido, lamenta la falta de presencia de historiadores o antropólogos en la conmemoración, quienes podrían haber proporcionado una comprensión más profunda de los orígenes y la historia de la ciudad.
El antropólogo enfatiza la importancia de educar a la población sobre la verdad del lugar que hoy llamamos hogar. En eventos tan significativos como este, es fundamental informar a las personas sobre sus raíces y la complejidad de su historia para promover una comprensión más completa y una apreciación más profunda de su patrimonio cultural.
Las reflexiones de Daniel Matul nos invitan a mirar más allá de las celebraciones superficiales y a profundizar en la verdadera historia y significado de Quetzaltenango, reconociendo y honrando la memoria de quienes vinieron antes que nosotros y contribuyeron a dar forma a la identidad de esta ciudad.